SIGNOS TIPIFICADORES DEL DISPARO
Accionado el disparador, el choque del percutor determina la explosión
del fulminante y con éste la deflagración de la. El proyectil es expulsado, pero
también salen por la boca del arma los componentes de la carga propulsora,
parcialmente modificados y transformados, que lo acompañan en corto recorrido;
denota la presencia de estos elementos en la periferia del orificio de entrada, o
en el interior de la herida, resulta de superlativa importancia médico-legal, para
diagnosticar con certeza la distancia del disparo.
Estos componentes están constituidos por los gases de la deflagración, la
llamarada y los residuos sólidos. Los gases producen destrozos enormes,
siempre que un obstáculo se oponga a su expansión; la condición es el arma en
contacto con la piel, el exceso de proximidad a ella (no superior a un centímetro),
o el interior de una cavidad cerrada, como la boca.
La llamarada o fogonazo se proyecta en forma de cono. Corto es su
alcance, breve su tiempo de acción, y leve la injuria que produce. Los residuos
sólidos son micro y
macropartículas, expulsadas
juntamente con los gases de
la explosión. Las
micropartículas están
representadas por el humo, o
sea, residuos de la
combustión que, en forma de
polvo finísimo, se depositan
en la piel sin atravesarla
(zona de ahumamiento).
Las
macropartículas producen el tatuaje; son granos de pólvora incandescente, aún
encendidos, que atraviesan las capas superficiales de la piel y se anidan bajo
ella. Como se verá más adelante, la distancia dentro de la cual pueden
observarse estos fenómenos, es variable. En los casos en que el proyectil
atraviesa totalmente el cuerpo, pueden observarse en los casos típicos, un
orificio de entrada (O.E.), un trayecto, y un orificio de salida (O.S.).
El orificio de
entrada es la lesión producida por el proyectil cuando choca con el cuerpo
penetrando en él; por el estudio de sus detalles es posible calcular la distancia a
la que ha sido hecho el disparo, y a veces puede también establecerse la dirección de éste. Cuando el disparo se hace desde cerca, a la acción del
proyectil que labra el orificio de entrada, se añade el de las sustancias que salen
de la boca del arma, las cuales, como se ha dicho, se depositan o incrustan en la
piel. Además, mientras que la herida de un disparo hecho desde lejos tiene
bordes regulares y forma circular u oblicua, según la dirección de aquél, en el caso de un disparo excesivamente próximo, los bordes son irregulares y
contusos; los elementos componentes del tatuaje han de buscarse en el interior
de la herida y no en su periferia. Resulta, entonces, que el aspecto de las
heridas de bala difiere según la distancia desde la cual se ha efectuado el
disparo.
El orificio de entrada va seguido de un trayecto, vale decir, de un
conducto por el cual ha pasado la bala. El orificio de salida, cuando existe,
presenta caracteres especiales que lo distinguen del de entrada; el diagnóstico
diferencial es siempre de rigor, y de suma importancia judicial para establecer la
posición de la víctima y victimario. Puede suceder que, por escasa fuerza del
proyectil (rebotes, pólvoras envejecidas), éste no logre perforar la piel; se
produce entonces una simple contusión, o una herida contusa superficial, no
penetrante.
Los Signos tipificadores del disparo próximo entre los seres vivos y
los cadáveres o superficies de objetos inanimados poseen la FUNDAMENTAL diferencia de interpretación en cuanto en los
primeros encontraremos algunas REACCIONES VITALES (halo
contusivo - excoritaivo, tatuaje, infiltrado hemático, inflamación) en
tanto que en los segundos la superficie afectada carece de tal
reacción. Sin embargo lo descripto aquí corresponde –en los seres
vivos- a los ámbitos de incumbencia de la Medicina Legal.
En la obra de Vincent J. M. Di Maio podemos encontrar
detallados de manera precisa los distintos fenómenos
macroscópicamente visibles que deben ser considerados al
momento de realizar una estimación de la distancia que obraba entre
la boca de fuego del arma utilizado y la superficie de impacto, al
momento del disparo.
LOS DISPAROS DE CARTUCHOS A PROYECTIL MÚLTIPLE.
A diferencia de las características de las armas de ánima
rayada y proyectil único, para estimar proximidad en las heridas
producidas por las armas de ánima lisa y cartuchos a postas o
perdigones, en estas últimas se podrán estimar distancias que
superan, incluso, los signos tipificadores que señalan cortas
distancias, en virtud de que la DISPERSION producida por los múltiples misiles que se conducen hacia el blanco nos van a permitir
realizar pruebas de disparo y estimar su recorrido a través de la
separación que conforma la denominada “rosa de dispersión”.
1- Herida producida a corta distancia con positas de guerra (PG)
2- Heridas múltiples producidas por proyectiles anti-tumulto (AT)
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Secuencia de salida de proyectil múltiple (perdigones) – Nótese la presencia y comportamiento del taco concentrador.
Para realizar el cálculo del área de cobertura, deben tomarse
los impactos más lejanos en un sistema de ejes cartesianos (x e y)
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para, entonces, realizar el cálculo de superficie y –de este modo realizar disparos de ensayo hacia láminas de papel hasta alcanzar
similar área / concentración alcanzada por los proyectiles de ésos
disparos de prueba |
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